Los Diez Mandamientos (parte 1)

Todos sabemos a qué se refiere alguien cuando menciona los Diez Mandamientos. Los estatutos o mandatos que el Creador entregó a Moisés en el monte Sinaí tal y, tal y como narra Éxodo, fueron escritas en tablas de piedra por el Eterno de su propio dedo, y posteriormente rotas por el mismo Moisés, quien las lanzó con ira al suelo tras comprobar cuando bajó del monte que Israel se había fabricado un becerro de oro para adorarlo, viendo que Moisés tardaba en regresar y pensando quizás que ya no lo haría. No fue solamente la mera construcción de un ídolo para adorarlo, lo que sucedió fue mucho más allá de esto, pero no es eso lo que nos ocupa ahora.

Recordemos también que Israel se encontraba en su camino del desierto, tras haber abandonado la esclavitud en Egipto, y haber cruzado el Mar Rojo milagrosamente, que posteriormente engulló a las tropas egipcias que perseguían al pueblo peregrino. Cuarenta años en el desierto, para realizar un camino que realmente suponen once días caminando en línea recta, esto por la rebeldía de Israel.

Tal y como narra Deuteronomio, el quinto libro de la Biblia, Moisés subió de nuevo al monte Sinaí para recibir por segunda vez las tablas, aunque en este caso las tuvo que escribir él mismo sobre la piedra.

Todo el mundo, especialmente aquí en nuestra sociedad occidental, conoce perfectamente la existencia de estos mandamientos, e incluso conoce los mandamientos en sí. Pero veamos si las personas comunes, que hemos oído de estos mandamientos y decimos cumplirlos y observarlos, lo hacemos realmente.

Antes de ello, explicaré lo siguiente: Deuteronomio es un libro que escribió Moisés, Moshé en hebreo, y que completa el llamado Pentateuco o Torah, que comprende los primeros cinco libros de la Biblia, escritos todos ellos por Moshé con inspiración del Eterno.

Deuteronomio fue escrito durante los últimos días de la vida de Moshé. Es un recuento de los mandamientos entregados en los libros anteriores, y fue dirigido a la nueva generación, a los jóvenes de entonces. La generación que había abandonado Egipto, los que se rebelaron contra el Eterno y muchos también de los santos habían muerto ya, y Moshé se dirige a los jóvenes y trata de instruirles en los errores de sus padres para que no vuelvan a cometerlos otra vez.

En Éxodo 20 están los mandamientos originales que fueron dados a Moshé, y a toda la Humanidad. Los conocidos popularmente como 10 Mandamientos, que rigen moralmente la vida del hombre, y que son el modelo para las leyes escritas de países, corporaciones, instituciones regionales, locales, privadas y públicas en todo el mundo. Los que son el núcleo de la concepción de la moralidad, tanto para los creyentes como para los que no, en toda la tierra. Pero antes de recordar cuáles son, quiero que nos fijemos en lo que ocurrió exactamente después de que los mandamientos fueran entregados a Moshé:

18. Todo el pueblo sintió los truenos, los relámpagos, el sonido del shofar, y la montaña humeando. Cuando el pueblo lo vio, ellos temblaron. Parados a la distancia,

19. ellos dijeron a Moshé: «Tú, habla con nosotros; y nosotros escucharemos. Pero no dejes que Elohim hable con nosotros, o moriremos.»

20. Moshé respondió al pueblo: «No tengan temor, porque Elohim solamente ha venido para probarlos y hacer que le teman a El, para que no cometan pecados.»

21. Así que el pueblo se paró a la distancia, pero Moshé se acercó a la oscuridad densa donde estaba Elohim.

Hoy en día ocurre exactamente igual. Todos sabemos de una manera u otra que el Creador habla, se expresa, enseña, nos explica cosas, pero preferimos poner la tele, escuchar a un filósofo, a un teólogo, a un telepredicador, a un humorista, cualquier cosa menos a nuestro Hacedor. Es muy remarcable también que Israel no tenía ningún motivo para tener miedo, porque el Creador no quería hacerles ningún daño, sino soalmente hablarles, y encomendarles su Torah, palabra que ha sido mal traducida al castellano como «ley» (al revés se diría «hiel», es decir, algo amargo), y se corresponde mejor con el significado de instrucción. La Torah es la instrucción de verdad dada a la Humanidad para vivir bien, para ser felices, no para vivir amargados o limitados, sino lo contrario: para tener una vida buena. Para que seamos felices, y estemos protegidos, seguros, prósperos y sanos.

Cuando crezca mi hijo David (aún no ha cumplido dos años) yo no le voy a dar una «ley» para que la tenga que cumplir. Yo soy su padre, no un legislador. Yo le voy a dar una instrucción, que será una serie de enseñanzas para que sepa cruzar la calle, saludar con respeto a la gente, querer a sus padres y obedecerles, esforzarse para lograr las metas que él mismo se trace en su vida, y le enseñaré una serie de estrategias para vivir mejor, para comer bien, para cuidarse él solito y en definitiva que sea una persona sana, afectiva, equilibrada, inteligente, sensible y responsable. Supongo que como yo sois todos los que tenéis hijos, y los que no lo serán algún día. Queremos lo mejor para nuestros hijos y sabemos que no siempre lo van a entender, pero moriríamos por ellos porque les amamos.

Esta es la instrucción de יהוה, YHWH, el Creador, a toda la Humanidad:

1. Entonces Elohim pronunció todas estas Palabras:

2. א «Yo soy יהוה tu Elohim, quien los sacó de la tierra de Mitzrayim (Egipto), fuera de la casa de esclavitud.

3. ב «No tendrás otros dioses delante de mí.

4. No te harás para ti imagen tallada de ningún tipo de representación de ninguna cosa arriba en el cielo, debajo en la tierra o en el agua debajo de la línea de la orilla.

5. No te inclinarás a ellas ni las servirás; Porque Yo, יהוה tu Elohim, soy un Elohim celoso, castigando a los hijos por los pecados de los padres hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian,

6. pero exhibiendo misericordia hasta la milésima generación de aquellos que me aman y obedecen mis mitzvot (mandamientos).

7. ג «No usarás a la ligera el Nombre de יהוה tu Elohim, porque יהוה no dejará sin castigo a alguien que use Su Nombre a la ligera.

8. ד «Recuerda el día Shabbat, para apartarlo para Elohim.

9. Tienes seis días para laborar y hacer todo tu trabajo,

10. pero el séptimo día es Shabbat para יהוה tu Elohim. En él, no harás ninguna clase de trabajo – ni tú, tu hijo o tu hija, ni tu esclavo o tu esclava, ni tus animales de cría, y ni el extranjero viviendo contigo dentro de las puertas de tu propiedad.

11. Porque en seis días יהוה hizo el cielo y la tierra, el mar y todo en ellos; pero en el séptimo día El descansó. Por esta razón יהוה bendijo el día, Shabbat, y lo apartó para El mismo.

12. ה «Honra a tu padre y a tu madre, para que puedas vivir mucho tiempo en La Tierra la cual יהוה tu Elohim les está dando.

13. ו «No asesinarás.

14. ז «No cometerás adulterio.

15. ח «No robarás.

16. ט «No darás falso testimonio contra tu prójimo.

17. י «No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, su esclavo o su esclava, su buey, su asno, ni nada que pertenezca a tu prójimo.»

3 comentarios en “Los Diez Mandamientos (parte 1)

  1. ***Yeshua (Jesús de Nazaret, paz y bendición sean con él) no pudo haber sido el Mesías; pues, el verdadero Mesías, era “el espíritu” que ya se había manifestado en otro hombre; un hombre al cual la Escritura Hebrea identificaba por nombre y apellido***

    Si el Mesías fuese en efecto un hombre, ¿quien podría ser? Y, ¿que relación podría tener con el Mesías que siguen tanto Nazarenos como Musulmanes? Veamos a continuación lo que al respecto enseña la Tanak (la Escritura Hebrea): Comenzaremos diciendo que, el Libro de los Salmos, enseña con claridad meridiana que, el rey David, es a su vez el Mesías. Y, la palabra Hebrea “Mesías”, no es sino la traducción al Castellano de la palabra Hebrea “Mashiach” (o “Meshiaj”); una palabra que literalmente significa “ungido” (con aceite). Cabe notar que, esta “unción” con aceite, era algo que estaba típicamente reservado para los Reyes y Sacerdotes de Israel [pero no era exclusivo de ellos; pues, en Isaías 45:1, la Escritura Hebrea también llama “Mesías” a Ciro, un gran Rey Persa].
    La Escritura predice que, este Rey Mesías, habrá de reinar un día sobre toda la Tierra. Como enseña el Salmo 89: «Masquil de Etán Ezraíta: Entonces hablaste en visión a tu santo, Y dijiste: HE PUESTO EL SOCORRO SOBRE UNO QUE ES PODEROSO; HE EXALTADO A UN ESCOGIDO DE MI PUEBLO. HALLÉ A DAVID MI SIERVO; LO UNGÍ CON MI SANTA UNCIÓN (EN ESTE VERSO, LA FRASE HEBREA TRADUCIDA COMO “LO UNGI”, LITERALMENTE SIGNIFICA “LO HICE MESIAS”). Mi mano estará siempre con él, Mi brazo también lo fortalecerá. No lo sorprenderá el enemigo, Ni hijo de iniquidad lo quebrantará; Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos, Y heriré a los que le aborrecen. Mi verdad y mi misericordia estarán con él, Y en mi nombre será exaltado su poder. Asimismo pondré su mano sobre el mar, Y sobre los ríos su diestra. EL ME CLAMARÁ: MI PADRE ERES TÚ, MI DIOS, y la roca de mi salvación. YO TAMBIÉN LE PONDRÉ POR PRIMOGÉNITO, EL MÁS EXCELSO DE LOS REYES DE LA TIERRA. Para siempre le conservaré mi misericordia, Y MI PACTO SERÁ FIRME CON ÉL. Pondré su descendencia para siempre, Y SU TRONO COMO LOS DÍAS DE LOS CIELOS. SI DEJAREN SUS HIJOS MI LEY, Y no anduvieren en mis juicios, Si profanaren mis estatutos, Y NO GUARDAREN MIS MANDAMIENTOS, ENTONCES CASTIGARÉ CON VARA SU REBELIÓN, Y CON AZOTES SUS INIQUIDADES. Mas no quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios. UNA VEZ HE JURADO POR MI SANTIDAD, Y NO MENTIRÉ A DAVID. Su descendencia será para siempre, y SU TRONO (SERÁ ETERNO) COMO EL SOL DELANTE DE MÍ. COMO LA LUNA SERÁ FIRME PARA SIEMPRE, Y como un testigo fiel en el cielo. Selah» (Salmo 89:19-37).
    NOTA: observe como, el Mesías del anterior pasaje, sería uno que exhortaría a “sus hijos” a no abandonar la Ley [a fin de no tener que ser castigados con vara ni azotes]; y, este último detalle, descalifica al Nazareno, quien exhorto a sus hijos [espirituales] a abandonar la Ley (como dice el evangelio: “La Ley y los profetas, eran hasta Juan”- Lucas 16:16).
    El hecho de que [al final de los tiempos] David será el Rey Ungido que reinará sobre todo Israel (así como sobre todos los pueblos de la Tierra) es también enseñado por el profeta Jeremías, cuando dice: «¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado. EN AQUEL DÍA, dice יהוה de los ejércitos, yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y EXTRANJEROS NO LO VOLVERÁN MÁS A PONER EN SERVIDUMBRE, SINO QUE SERVIRAN A יהוה su Dios, y a DAVID SU REY, A QUIEN YO LES LEVANTARE (de entre los muertos)»- Jeremías 30:7-9.
    El profeta Ezequiel, confirmo esto mismo, cuando dijo: «… Y les dirás: Así ha dicho יהוה el Señor: HE AQUÍ, YO TOMO A LOS HIJOS DE ISRAEL DE ENTRE LAS NACIONES a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, Y UN REY SERÁ A TODOS ELLOS POR REY; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, Y LOS LIMPIARÉ; Y ME SERÁN POR PUEBLO, y yo a ellos por Dios. MI SIERVO DAVID SERÁ REY SOBRE ELLOS, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, Y MIS ESTATUTOS GUARDARÁN, y los pondrán por obra» (Ezequiel 3:21-24). NOTA: observe nuevamente como se predice que, el verdadero Mesías, llevara a Israel de vuelta a la obediencia a la Ley, y no a su abandono [como es el caso con el Nazareno].
    En adición, el mas sabio de todos los hombres (el rey Salomón), intimó también esta misma verdad, cuando dijo: “NADA HAY NUEVO DEBAJO DEL SOL (ES DECIR, NO HAY NADA NUEVO EN ESTE MUNDO)”- Eclesiastés 1:9. En otras palabras, Salomón afirma que, si en el futuro habría de venir algún Rey Mesías, no podía ser un “nuevo” Rey Mesías [pues Salomón dice que no hay nada “nuevo” debajo del Sol]; sino que tenia que ser un Rey que ya hubiese reinado antes (o durante) la época en que Salomón escribe su libro de Eclesiastés. Pero, como solo dos reyes Hebreos (Saúl Y David) habían sido “ungidos” ( o hechos “Mesias”) antes del Rey Salomón, ese Rey “ungido” (o “Mesías”), tendría que haber sido [por eliminación] el Rey David; ya que fue el único de los dos que contó con el claro e inequívoco favor Divino.
    Pero, ¿donde deja esta interpretación a los dos billones de Cristianos que aseguran rotundamente que Jesús fue en efecto el Mesías? Pues la contestación es la siguiente: ya que la Escritura dice claramente que David es el Mesías, cualquier otro posible Mesías no puede ser otra cosa sino una posible manifestación del espíritu del Rey David. Es decir, así como el Cristianismo reclama que Juan el Bautista fue una manifestación del espíritu de Elías; de ese mismo modo el Galileo pudo haber sido una manifestación del espíritu de David. Y esto a su vez explica el hecho de que, cuando Herodes toma (ilícitamente) por mujer a la esposa de su hermano Felipe (una grave violación de la Ley de Dios) fue Juan el Bautista (¡y no Jesús!) quien sorprendentemente tuvo el valor y la fe de confrontarle (Marcos 6:14-18).
    ¿Como es posible que Juan el Bautista (un mero pecador) pudiese haber mostrado un mayor celo por cumplir el mandamiento Divino [que ordenaba amonestar al impío, según Ezequiel 3:18], que lo que mostró aquel que alegadamente era el Mesías? Pues es posible que, el espíritu de David (que intentaba manifestarse en el Galileo), conociera instintivamente que, en su anterior vida, había sido culpable de cometer el mismo pecado que ahora cometía Herodes: tomar (ilícitamente) por mujer a Betsabé, la esposa de su “hermano” Israelita (Urías Heteo). Así, el espíritu de David [que se manifestaba en Jesús], le impedía “sacar la paja del ojo del Rey Herodes”, sabiendo que, en su anterior vida (como el Rey David), había tenido en su propio ojo “una viga mucho mas grande”.
    Pero, si existe la posibilidad de que Jesús haya encarnado al espíritu del Mesías David, ¿Por que no fue Jesús la ultima y suprema manifestación de ese Mesías? ¿En que falló el Nazareno? Pues la respuesta es que, Jesús, cayó en el mismo error que cayó el primer Rey ungido (es decir, el Rey Saúl); pues se exaltó exageradamente a sí mismo, y se enfrascó en una continua guerra contra aquellos hermanos hebreos que percibía como competidores por el poder (los escribas, los saduceos, y los fariseos). Y, enfrascándose en tal conflicto, el Nazareno dió la espalda al espíritu de David. Es que, el espíritu que se manifestó en el Rey David, fue el espíritu de quien rehúsa difamar, maldecir, o siquiera levantar la mano contra aquellos que le oprimen, que le persiguen, y que rehúsan reconocerle. De hecho, David no solamente rehusó contender contra Saúl por la obtención un reino y un poder que en justicia pertenecían a David [pues Dios así se lo había prometido por medio de Samuel], sino que se anonadó a si mismo, renunciando a su título de “Ungido” [o “Mesías”], para conferirlo en cambio a Saúl [quien no era digno de tal distinción], como esta escrito: «He aquí han visto hoy tus ojos cómo יהוה te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: NO EXTENDERÉ MI MANO CONTRA MI SEÑOR, PORQUE ES EL UNGIDO DE יהוה» (1ra Samuel 24:10).
    NOTA: en este ultimo pasaje, la palabra Hebrea que se ha traducido como “ungido”, es “Mashiach” (una palabra que traducimos al Castellano como “Mesías”). Así que, el espíritu de David, se anonadó a si mismo hasta lo sumo, honrando a aquel que le odiaba, que le despreciaba, y que intentaba matarle; no pagando mal con mal, sino atribuyéndole poder y gloria a su enemigo [es decir, atribuyéndole a Saúl el titulo de Señor, y Mesías]. Y, esta suprema y Divina bondad [que caracterizó al espíritu de David], fue la que no fue perfecta en el Nazareno, impidiéndole de ese modo el triunfo.
    Al final de los tiempos, el Rey David (es decir, su espíritu) volverá a manifestarse en medio de Israel, exhortando al pueblo a volver a la obediencia individual y colectiva de la Ley Divina. Muchos en Israel seguirán su llamado, pero las naciones gentiles le aborrecerán, tildándole de “Anti-cristo”. Entonces, guiados por un gran Engañador, traerán sus ejércitos a la Tierra Santa, para hacerle la guerra a Israel- como esta escrito: «¿Por qué se amotinan las naciones gentiles? ¿Por qué hacen planes vanos? LOS REYES Y GOBERNANTES DE LA TIERRA SE REBELAN, Y JUNTOS CONSPIRAN CONTRA EL SEÑOR [יהוה] Y SU REY UNGIDO [Su Mesías David]. Y gritan: “¡Vamos a quitarnos sus cadenas! ¡Vamos a librarnos de sus ataduras! (es decir, las cadenas y las ataduras de la Ley de Dios)”»- Salmo 2:1-3, Biblia “Dios Habla Hoy”. Pero, cuando hagan la guerra, Dios intervendrá, dando a David y a Israel, una aplastante y sobrenatural victoria. Esto hará que los gentiles entiendan lo errado que estuvieron con respecto a Israel [a quien siempre habían considerado ser “enemigo de Dios”], así como lo errado de las creencias surgidas tanto del antiguo Monte Calvario, como del antiguo Monte de Hira [es decir, lo errado de las teologías Mesiánicas de tanto Cristianos como Musulmanes]. Como esta escrito: «desde los confines de la Tierra VENDRÁN A TI (EN ISRAEL) LAS NACIONES GENTILES, Y DIRÁN: “SÓLO MENTIRA HEREDARON NUESTROS ANTEPASADOS; HEREDARON LO ABSURDO, LO QUE NO SIRVE PARA NADA”» (Jeremías 16:19).
    Y esto también dará cumplimiento a la profecía que dice: «DELANTE DE SU ROSTRO IBA MORTANDAD, Y A SUS PIES SALÍAN CARBONES ENCENDIDOS. Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; LOS MONTES ANTIGUOS (es decir, el monte Calvario, y el monte Hira, que representan respectivamente al Cristianismo y al Islam) FUERON DESMENUZADOS» (Habacuc 3:5-6).
    Entonces, luego que las naciones gentiles reconozcan la vanidad de sus respectivas teologías, sentirán un vivo deseo de “subir” a Jerusalén, y de acercarse al pueblo Hebreo, a fin de participar de las fiestas Sagradas, y aprender de ellos el camino de Dios. Como esta escrito: «VENDRAN MUCHAS NACIONES [GENTILES], Y DIRAN: VENID, Y SUBAMOS AL MONTE DE יהוה, Y A LA CASA DEL DIOS DE JACOB; Y NOS ENSEÑARA EN SUS CAMINOS, Y ANDAREMOS POR SUS VEREDAS; PORQUE DE SION SALDRA LA TORAH (LA LEY), y de Jerusalén la palabra de יהוה . Y como también dice en otro lugar: «En aquellos días ACONTECERÁ QUE DIEZ HOMBRES DE LAS NACIONES DE TODA LENGUA, TOMARÁN DEL MANTO A UN JUDÍO, DICIENDO: IREMOS CON VOSOTROS, PORQUE HEMOS OÍDO QUE DIOS ESTÁ CON VOSOTROS» (Zacarías 8:23, RVR 1960); «Y SERÁ QUE DE MES EN MES, Y DE SÁBADO EN SÁBADO, VENDRÁ TODA CARNE A ADORAR DELANTE DE MÍ, dijo יהוה » (Isaías 66:23, versión Reina Valera antigua); «Y TODOS LOS QUE SOBREVIVIEREN DE LAS NACIONES QUE VINIERON CONTRA JERUSALÉN, SUBIRÁN DE AÑO EN AÑO, Para adorar al Rey, a יהוה de los ejércitos, y A CELEBRAR LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS» (Zacarías 14:16).
    Y, lo hasta aquí expuesto, esta intimado en el hecho de que, el valor numérico de la palabra Hebrea “Mashiach” (Mesías), y el valor numérico de la palabra Hebrea “Nachash” (Serpiente) eran exactamente el mismo (es decir, 358); como intimando que, tal y como la serpiente se arrastra a si misma por la tierra; de ese mismo modo el Mesías era el espíritu de la persona que se arrastra a si misma por la Tierra; es decir, la persona que, aunque grande, no toma crédito para si mismo [tal y como fue el caso con Avraham; quien, a pesar de que sabía que sería padre de muchos pueblos, se humilló a si mismo, confesando que no era otra cosa sino polvo y ceniza, según Génesis 18:27].
    Y este “arrastrarse por la tierra” que caracteriza al Mesías, es una figura del hombre justo; el hombre que ha permitido que Dios “derribe” (o “haga caer “) el Tabernáculo de su vano orgullo, a fin de permitir que Dios le convierta en un tabernáculo viviente; en un humilde templo donde mora la presencia Divina. Es que, la salvación Divina, no habita con los que se exaltan a si mismo [buscando su propia gloria], sino con aquellos que se anonadan a si mismos; con los humildes, y con los quebrantados- Como esta escrito: «YO HABITO en la altura y la santidad, y CON EL QUEBRANTADO Y HUMILDE DE ESPÍRITU, PARA HACER VIVIR EL ESPÍRITU DE LOS HUMILDES, Y PARA VIVIFICAR EL CORAZÓN DE LOS QUEBRANTADOS»- Isaías 57:15.
    Y es por esto que, aunque noble y santo, el Tabernáculo que iba por el desierto con los Israelitas [y en el cual moraba la presencia Divina], tenia que periódicamente ser “hecho pedazos” [es decir, tenia que “dejarse caer”], a fin de ser llevado a una nueva localización, donde seria de bendición y salvación para toda la congregación de Israel.
    Así, el que David es el paradigma de este “tabernáculo caído” [que será un día exaltado como Rey y señor], es enseñado en el pasaje de la Escritura que literalmente dice: «En aquel día, RESTAURARE EL TABERNACULO DE DAVID, QUE ES “CAIDO”» (Amós 9:11). Y esto es corroborado en una tradición Judía, que narra lo siguiente: «El Rabino Nachman preguntó al Rabino Isaac: ¿Haz oído cuando habrá de venir “Bar Nafle” (el Hijo del Caído)? El otro respondió- “¿Quien es Bar Nafle?” Y el primero dijo- “¡Es el Mesías!” A lo cual el segundo respondió- “¿Al Mesías llamas Bar Nafle”? Y el primero contestó- Le llamo así, pues escrito esta- «En aquel día, levantaré el Tabernáculo de David, que es “Caído” (“Nafle”)»- Talmud Babilónico, Sanedrin 96b.

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    1. Tropiezan con la piedra angular, ustedes quienes niegan las profecías de Isaías respecto a Yahshua Ha’Mashíaj… es una pena. Pero gracias por su aportación y shalom.

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      1. El creyente Hebreo no puede creer en Yeshua, pues la Escritura le ha ordenado desechar la mentira, la conjetura, y la especulación!!!
        La Escritura Hebrea, ordena al creyente decir y afirmar solamente aquello que es verdad, desechando todo lo que sea el producto de la falsedad, de la incertidumbre, o de la conjetura. Como esta escrito:
        1) “EL JUSTO, ABORRECE LA PALABRA DE MENTIRA” (Proverbios 13:5)
        2) “COMPRA LA VERDAD, Y NO LA VENDAS”- Proverbios 23:23
        3) “EL HOMBRE DE VERDAD, TENDRÁ MUCHAS BENDICIONES”- Proverbios 28:20
        4) “ABRID LAS PUERTAS, Y ENTRARÁ LA GENTE JUSTA, GUARDADORA DE VERDADES”- Isaías 26:2
        5) «DE PALABRA DE MENTIRA TE ALEJARÁS… Porque todos sus caminos son rectitud; DIOS DE VERDAD, Y SIN NINGUNA INIQUIDAD EN ÉL … Estas [pues] son las cosas que habéis de hacer: HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PRÓJIMO; [Y] JUZGAD SEGÚN LA VERDAD…»- Éxodo 23:7; Deuteronomio 32:4; & Zacarías 8:16

        Y es por esto que, el creyente Hebreo, no puede aceptar los grandes reclamos que, acerca de Yeshua (Jesús de Nazaret), postula la noble religión Nazarena (es decir, el Cristianismo); Reclamos como alegar que, el propósito de toda la Escritura Hebrea, es dar testimonio de Yeshua; que Yeshua seria la encarnación del Creador; que Yeshua seria el Mesías, que habría de Salvar y redimir al Mundo; que Yeshua seria el Sumo sacerdote, que derramaría su sangre en expiación por el pecado del Mundo; que Yeshua seria la verdad, y la vida; Que Yeshua seria el único camino al Padre; que Yeshua seria nuestro cordero Pascual; que Yeshua seria la Peña de Horeb, que esta brotando agua de Vida; que Yeshua seria aquella arca de Noé, que trajo salvación al mundo; y que Yeshua clavaría la Ley en la cruz, derribando así “la barrera de separación” que existía entre Judíos y gentiles.
        ¿Por que no puede el creyente Hebreo aceptar ninguna de estas cosas? Pues porque, ninguna de ellas, es el producto de la clara e incuestionable verdad revelada por Dios en la Escritura Hebrea, sino que son en cambio “la añadidura” que surge de la vana conjetura, así como de la conveniente y acomodaticia especulación.
        Es que, la Escritura Hebrea, no dice nada que sea incuestionablemente cierto acerca de Yeshua ha Notseri (Jesús de Nazaret, paz y bendición sean con él). Y, la razón para ello, es que el nombre “Yeshua ha Notseri” (Jesús de Nazaret) no aparece siquiera una sola vez en toda la Escritura hebrea. De hecho, alegar que la Escritura Hebrea profetizaba que Yeshua ha Notseri (paz sea con el) seria el futuro Mesías, es un poco como alegar que, la Escritura Hebrea, profetizaba que, Muhammad (paz sea con el), seria el futuro profeta que habría de venir. Es que, alegar esto último, es tratar de vender como “clara verdad”, algo que cae en el ámbito de la conjetura y la especulación. ¿Por que? Pues porque, el mismo problema que tenemos con el nombre de “Yeshua ha Notseri”, lo tenemos también con el nombre de “Muhammad”: Es decir, aunque muchas de sus enseñanzas son lo suficientemente grandes y ennoblecedoras como para convertirse en un camino perfectamente valido para llegar a Dios, la realidad objetiva es que, nadie en la Biblia Hebrea, fue jamas llamado con el nombre del profeta Muhammad.
        Claro, la respuesta que la anterior linea de razonamiento dan nuestros hermanos Nazarenos, es que, a pesar de que la Escritura Hebra falla en mencionar explícitamente el nombre “Jesús de Nazaret”, los Evangelio confirman que Jesús en efecto cumplió con las profecías que revelarían la identidad del Mesías (el Hijo de Dios). Pero, esto último, es caer en el mismo error. Es decir, tratar nuevamente de pasar como “verdad segura”, lo que en realidad es mera conjetura y especulación.
        ¿Por que? Pues porque, los evangelios, no fueron escritos personalmente por Yeshua, sino que fueron en cambio escritos por sus mas fieles y fanáticos seguidores, varias décadas luego de haber ocurrido las cosas que en ellos se alega. De hecho, algunos de los autores evangélicos, ni siquiera conocieron personalmente a Yeshua, de modo que no tenían modo de saber si, la información que recibían de segundas y terceras personas, era realmente cierta.
        Es que, al escribir los Evangelios, sus autores no tuvieron como norte el ser rigurosamente precisos en relatar la verdad de los hechos históricos. ¿Por que? Pues porque, siendo fanáticos y seguidores de Yeshua, la finalidad de sus escritos no era reportar la verdad imparcial y objetiva, sino ensalzar la figura de su líder y salvador. Es decir, los autores evangélicos, hicieron de sus escritos una eficaz herramienta de proselitismo religioso, a fin de hacer nuevos adeptos para la fe en su Maestro. Y, esta ultima verdad, es tan contundente e incuestionable, que el Evangelio ni siquiera intenta esconderla, sino que la confiesa abiertamente, cuando dice: “Hizo además Yeshua muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero ÉSTAS [COSAS] SE HAN ESCRITO PARA QUE CREÁIS QUE YESHUA ES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS…”- Juan 20:30-31

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